El Feng Shui es un antiguo arte de origen oriental cuyo objetivo es vivir en armonía con el entorno. Nos ayuda a organizar nuestro hogar, oficina o negocio para aprovechar las energías universales en nuestro beneficio. Con su ayuda, podemos así propiciar nuestra suerte, mejorar nuestra economía, mantener la salud y conseguir unas relaciones amorosas y familiares felices.
Muchas veces tenemos problemas o áreas de nuestra vida que no se desarrollan como debieran: nuestra relación de pareja, nuestra carrera profesional, desavenecias familiares, … Ello puede deberse a obstáculos o bloqueos de energía originados en nuestro ámbito más cercano. Y son fácilmente subsanables con la ayuda del Feng Shui.
Dada su antiguedad, muchos piensan que el Feng Shui es una ciencia inmutable ¡Nada más lejos de la realidad! El Feng Shui se encuentra en cambio permanente, es algo vivo que se transforma a medida que cambia nuestro entorno y nuestras creencias.
Si alguno os habeis acercado ya a este mundo, os abreis encontrado que, para distintos autores, las recetas y remedios cambian y pueden diferir de forma notable. Esto ocurre debido a que existen distintas escuelas de Feng Shui, las preferencias diferentes a la hora de las reglas que cada maestro prefiere aplicar («cada mestrillo tiene su librillo»), …
Entonces ¿Cuál es el buen Feng Shui? Una buena práctica de Feng Shui se distingue porque funciona. Así de simple. Da lo mismo que el maestro pertenezca a la Escuela de la Brújula o las Formas o si combina diversas técnicas. De echo, este tipo de discusiones entre autores sí que genera mala energía; justo lo que intenta evitar el Feng Shui.
En este curso para principiantes hemos recogido reglas comunes a diferentes tipos de Feng Shui y los métodos más sencillos y claros de aplicar. Luego, ante la duda, déjate llevar por tu intuición personal. Nunca te fallará en el caso de tu propia casa. Más tarde, si deseas profundizar o dedicarte al Feng Shui de forma profesional, siempre puedes inscribirte a un curso experto.
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